En todos los veranos existen una serie de semanas cuyo tiempo suele oscilar entre 4 y 6 semanas, en las que el calor es especialmente intenso. Este período de tiempo se denomina canícula y aquí intentaremos analizar cuáles son las características de la canícula y cómo puede ser de intensa ésta en función del lugar del planeta en el que nos encontremos.
Cuál es la duración media de la canícula
El mayor o menor calor sobre la tierra depende fundamentalmente del eje de inclinación de esta de tal manera que los rayos llegan de una manera más directa durante los meses de verano que corresponden con la época de junio a septiembre en el hemisferio norte y de diciembre a marzo en el hemisferio sur.
El período más caluroso del año suele ir del 14 de julio al 14 de agosto aunque en muchos casos estas fechas no se cumplen y hay unas semanas más calurosas quizás en junio o julio en las que se consiguen temperaturas record que luego no se vuelven a repetir a lo largo del verano.
Esta situación es más difícil que se de en el mes de septiembre cuando las temperaturas ya tienden a moderarse con rapidez.
De donde proviene el nombre de canícula
La canícula viene de la estrella Sirio que es la más brillante del cielo y que se puede apreciar especialmente durante estas semanas de verano. Antiguamente se creía que en estas semanas el calor de esta estrella se sumaba al del sol y por ello hacía más calor durante los meses veraniegos y especialmente en la canícula. Aunque esto sólo explicaba la canícula en el hemisferio norte y no en el sur.
Estadísticamente las grandes olas de calor han sucedido y tienen más probabilidad de que vuelvan a suceder durante este período que va del 14 de julio al 15 de agosto.
El calor debería ser más intenso durante el mes de junio puesto que hay más horas de sol sin embargo es la temperatura todavía moderada de los océanos y mares la que hace que se suavice un poco el clima en este mes de junio y vaya subiendo paulatinamente durante julio y agosto cuando los días ya van mermando su duración.
En España se han podido registrar temperaturas cercanas a los 47 grados durante la canícula en zonas de Córdoba y Sevilla. En el norte de España es normal que las temperaturas sean más suaves y raramente se alcanzan los 40 grados de temperatura.