Dependiendo de cuál sea la naturaleza del imán la potencia magnética de éstos puede durar más o menos tiempo. Por ejemplo un imán de Neodimio o de ferrita pueden mantener sus propiedades casi indefinidamente mientras que iman artificial que provenga de acero imantado irá perdiendo sus propiedades poco a poco aunque puede tardar decenas o incluso cientos de años en perder un buen porcentaje de su poder magnético.
A efectos prácticos podemos decir que la duración de un imán es indefinida aunque hay que mantener ciertas precauciones en su conservación para evitar que el imán pierda parte de su potencia magnética.
Cuál es la duración media de un imán
Como hemos visto un imán de Neodimio, que es de los más frecuentes, puede considerarse prácticamente como permanente pero existen ciertas circunstancias que pueden alterar su potencia.
– Lo imanes de Neodimio no deben someterse a temperaturas superiores a los 80 grados centrígrados.
– Un fuerte golpe podría llegar a alterar el campo magnético del imán, sobre todo cuando estos golpes ser producen de una manera continuada.
– Si se somete un imán a un campo magnético de alta intensidad también puede verse afectado. Por ejemplo no se debe acercar un imán de neodimio a un imán de ferrita.
– La corrosión también puede afectar y para ello muchos de estos imanes se suelen cubrir con una capa de níquel que la evitaría en gran parte.
Se puede recuperar el magnetismo de un iman
Los imanes que han perdido parte de su potencia pueden volver a imantarse siguiendo una serie de pasos que consisten en frotar el polo de un iman de neodimio contra el polo opuesto del imán que tratamos de imantar.
Hay que decir que algunos imanes tienen tal potencia que pueden resultar peligrosos en el caso de que se quede alguna parte del cuerpo atrapado entre dos imanes. Por ello en laboratorios o industrias que trabajan con este tipo de materiales suelen contar con cuñas de cobre para evitar accidentes de este estilo.
Actualmente podemos encontrar imanes en casi todos los aparatos de tecnología como pueden ser altavoces, auriculares, motores eléctricos, discos duros o generadores eléctricos entre otros.