Las infiltraciones son muy útiles para tratar el dolor de huesos y articulaciones y sus efectos pueden seguir notándose al cabo de 30 o incluso 45 días tras su aplicación.
Hay algunos dolores muy intensos que mejoran considerablemente gracias a las infiltraciones de corticoides, pero ¿cuánto dura una infiltración? Esta y otras muchas dudas acerca de este tratamiento serán resueltas a continuación.
Cuál es la duración media de una infiltración de corticoides
Una de las grandes ventajas de la infiltración es su gran duración. Sus efectos analgésicos pueden durar entre 20 y 45 días por término medio.
Para un paciente que lleve tiempo tomando analgésicos por vía oral con pobres resultados el hecho de que con una inyección de corticoides consiga librarse del dolor unas semanas le puede resultar casi milagroso.
Pero lo cierto es que hay que tener bien claro cuál es el propósito de la infiltración y sobre todo que la infiltración calma el dolor pero no cura la causa que lo produjo.
Cuándo se empiezan a notas los efectos de la infiltración
El efecto de la infiltración es muy rápido. Hay pacientes que notan la mejoría a pocas horas de haberla inyectado aunque hay otros que incluso pueden experimentar un incremento leve del dolor en las 48 horas siguientes.
Normalmente la mejoría va en aumento a partir del tercer día.
En cualquier caso si han pasado 72 horas y no hemos experimentado una mejoría en el dolor debemos consultar a nuestro médico.
En qué casos está indicada la infiltración
Los pacientes con dolor en articulaciones de hombro, rodilla y codo son los que más se pueden ver beneficiados por una infiltración de corticoides. Como máximo pueden ponerse 3 o 4 infiltraciones al año pero les reducirán en gran medida el dolor en padecimientos como artritis, bursitis, tendinitis o incluso durante la espera hasta una operación.
El medicamento se aplica directamente sobre la zona lesionada por lo que reduce la inflamación sin tener otros efectos en el resto del organismo puesto que se administra sólo a nivel local.
Las complicaciones son muy infrecuentes y suelen ser pequeñas hemorragias en la zona o en casos extremos alguna infección local. Se puede decir que el mayor riesgo que se corre tras una infiltración es que cuando se vayan pasando los efectos de ésta vuelvan las molestias y dolores porque la causa del dolor siga ahí.
Rodilla dañada por Duncan.